Crónica de una muerte anunciada

Aunque parezca que voy a hablar de la famosa novela del escritor colombiano Gabriel García Márquez no es esa mi intención.

De quien realmente voy a hablar es sobre mi, de cómo he llegado a estar hastiada de esta vida y las circunstancias que han propiciado que hoy esté en una situación en la que me da lo mismo vivir o morir.

Todo esto comenzó cuando harta de sufrir agresiones, insultos y otras vejaciones en el barrio donde vivía decidí cambiar de casa e irme a otro barrio más tranquilo, entre en contacto con una inmobiliaria que me ofreció un producto que se llamaba hipoteca cambio de vivienda, la persona que llevo a cabo toda la gestión, cada vez que hablábamos con ella nos decía una cosa diferente y como habíamos firmado unos documentos en los que si nos echábamos atrás en la compra del nuevo piso teníamos que pagar cinco mil euros, pues viendo las cosas así continuamos con las gestiones.

La cosa es que nos prometió que la antigua casa se vendería por doscientos veinte mil euros y que mientras se vendía solo tendríamos que pagar la hipoteca de la casa nueva, pues bien después de todo resulto que nos quedamos pagando dos hipotecas, una de setecientos euros y otra hipoteca de novecientos euros, esta persona poco tiempo después de vendernos la casa pidió la cuenta y se marcho de la inmobiliaria y la inmobiliaria ya no se quería hacer cargo de lo que nos había ofrecido esa persona.

El problema vino después cuando se estaba acabando el remanente de dinero que teníamos y las nominas que cobrábamos no iban a llegar para hacer frente a las hipotecas, vistas así las cosas y viendo que las cosas se iban a poner de mal en peor empezamos a hacer pequeñas rebajas en el precio que habíamos puesto a la antigua vivienda, hasta que apretados por habernos quedado sin medios económicos nos vimos en la obligación de vender la casa por ciento setenta mil euros en vez de los doscientos veinte mil euros con los que nos habían hecho hacernos ilusiones desde el principio.

En resumen, que en vez de quedarnos una hipoteca de setecientos euros como nos habían hecho creer, nos encontramos con un supe hipotecon de mil doscientos euros y no solo eso, sino que mientras pasaban los meses y se vendía la casa pues como con las nominas que cobrábamos no nos llegaba para pagar las hipotecas, comer y llegar a fin de mes, la solución paso por tirar de tarjeta de crédito, total que cuando se vendió la casa estábamos súper endeudados.

Casi dos años después de toda esta odisea, de un intento de suicidio, de estar al borde de un ataque de nervios, de ver que por mucho que trabajemos no nos llega para salir adelante, después de una infructuosa búsqueda para poder cambiar a otro empleo mejor y de recibir por respuesta los innumerables “ya te llamaremos” y no poder encontrar un trabajo mejor, ni siquiera un trabajo en mensajerias como autónomo con furgoneta propia.

Tal vez sea que después de estar tanto tiempo con el agua al cuello he perdido la perspectiva para salir delante de este embrollo, el caso es que ya me he cansado de luchar para no conseguir nada, y antes de verme con que el banco se queda con nuestra casa y nosotros acabando viviendo en la calle, antes que eso ocurra, me encierro en casa con un bidón de gasolina y quemo la casa conmigo dentro.

Euro, Euribor y Banco Central Europeo

En estos días se habla mucho de la crisis y tal vez muchos se hagan la pregunta, ¿quien tiene la culpa de que estemos sufriendo la p... crisis?

El principal culpable es el Euro, desde que nos pusieron el Euro las cosas han ido de mal en peor, los precios actuales de productos y servicios en euros, comparándolos con el anterior precio en pesetas se han incrementado en pocos años de tal forma que en algunos casos se han duplicado, por poner un ejemplo antes de la entrada del Euro te tomabas en un bar un pincho y un café y te cobraban 240 pesetas, actualmente te tomas lo mismo y tienes que pagar 2,60 Euros el equivalente a 435 pesetas (dependiendo de que bar sea el precio puede ser superior) y como ese ejemplo muchos mas.

El siguiente culpable es el Euribor, que para desesperación de los sufridos hipotecados no hace mas que subir, cada vez somos mas los hipotecados que estamos esperando con autentico terror la fecha en que nos revisen la hipoteca para ver que nuestro nivel adquisitivo cada vez se reduce mas.

Y en ultimo lugar el Banco Central Europeo, que es el culpable de que el Euribor suba y suba.

Para terminar de rematar la faena los sueldos siguen siendo casi los mismos que antes de la entrada del Euro, la mayor parte de los trabajadores son mileuristas (cobran alrededor de mil Euros) Que traducido en pesetas son mas o menos 166.386 pesetas, aunque muchos no llegamos a cobrar los mil Euros ni de lejos, y con estos sueldos, que serian para reírse si no resultasen patéticos tenemos que hacer milagros gran parte de los españoles para poder llegar a fin de mes.

Los bandoleros de hoy en día

Al escuchar la palabra Bandoleros nos viene a la mente la Sierra de Ronda y los personajes que por ella campaban a sus anchas, Podíamos nombrar a: Diego Corrientes, José Ulloa “ el Tragabuches “, José María Hinojosa “ el Tempranillo “, Joaquín Camargo “ el Vivillo “, Francisco Ríos “ el Pernales “, “ el Bizco de Borge “ y muchos más. También podemos pensar en otro bandolero de una serie de televisión, este es Curro Jiménez, la figura de Curro Jiménez está basada en la de un bandolero que existió realmente, Andrés López “el barquero de Cantillana” según la leyenda de la zona, robaba a los ricos para repartirlo a los pobres.
Los bandoleros de hoy en día han cambiado mucho, estos ya no están fuera de la ley (aunque sus practicas sean la usura), no usan un trabuco ni una pistola para robar (ahora utilizan otras armas, las hipotecas), y no roban a los ricos para dárselo a los pobres (ahora roban a los pobres para dárselo a los ricos).
Los bancos quieren limpiar su imagen haciendo ver que se preocupan por las personas, se les llena el ego creando “fundaciones” y “obras sociales” que en realidad hacen poca cosa, mientras se llenan los bolsillos con lo que roban a sus victimas, (huy. en que estaría pensando, quería decir clientes). Desde siempre los bancos han robado, ya en la época en la que circulaban monedas de oro, (en aquella época el valor de las monedas lo daba su peso en oro) los banqueros se dedicaban a raspar de los bordes de la moneda y quedarse con el oro que le quitaban a la moneda.
¿Hasta cuando van a seguir los bancos robando? Espero que dejen de hacerlo antes de que el endeudamiento de las familias sea tal, que la mitad de las personas que tienen una hipoteca haya perdido su vivienda por no poder pagarle al banco y la otra mitad esté apunto de hacerlo.

Por fin ha llegado el momento tan esperado

Todo llega, hay veces que las cosas se hacen esperar, pero todo acaba por llegar.

Tras largos años de espera y después de meses desde que se aprobó la ley de identidad de género, por fin he podido cambiar mi documentación; ha sido una larga espera, pero ha merecido lo pena.

Llevaba muchos años llamándome Vanessa, pero por requisitos legales cuando quise cambiarme de nombre solo pude elegir un nombre ambiguo y entre todos los nombres que había para elegir el único nombre que me gustaba era Andrea, por lo tanto tuve que dejar el nombre que había llevado durante años a la espera de que me lo pudiera poner legalmente, pero ahora que ha llegado ese momento y después de haber estado durante mucho tiempo llamándome Andrea y mucha gente me conoce como Andrea, lo cierto es que le he cogido cariño a mi nombre y no quiero perder ni un nombre ni otro.

Por lo tanto he decidido hacer de mis dos nombres uno compuesto y llamarme Andrea Vanessa.