En esta vida me han dado tantas puñaladas por la espalda, que como vulgarmente se dice no me fió ni de mi padre.
Quizás me apresure al sacar mis propias conclusiones, cuando vi en mi contrato de trabajo que se me acababa el contrato este mes, al ver eso, lo que pensé es que en la empresa donde trabajo lo que querían era largarme con un puntapié en el trasero.
Parece ser que me he equivocado, tras una conversación con una de mis jefas, me ha dicho que me van a hacer un contrato nuevo.
La verdad es que aunque me han dicho esto, hasta que no me vea firmando el nuevo contrato no me voy a quedar tranquila, alguien dirá que soy demasiado suspicaz, pero como me han dado tantas puñaladas gente en la que confiaba, pues ya empiezo a desconfiar a la mínima que veo alguna cosa rara.
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